LATINOAMÉRICA
FRENTE AL ARTE MEDIADO POR TECNOLOGÍAS.
Publicado por Universidad Católica de Chile, Santiago de Chile
y por
Universidad de Palermo, Buenos Aires
Resumen:
Latinoamérica asiste, con nuestro tiempo, a
la emergencia de nuevos modos de simbolización y a un nuevo régimen de
experiencia del arte que encuentra nuevos soportes de mediación ante el desarrollo de tecnologías
y flujos comunicacionales, naturalizadas como parte de la estructura social
contemporánea.
Estos nuevos regímenes de visualidad que
actualizan la noción espacio y tiempo, influyen y expanden tanto las matrices
institucionales como las audiencias.
Una condición que distingue a Latinoamérica
es el lugar que ocupa el crecimiento de lo marginal. Esta mirada de lo lejano en lo cercano, la plantean
dos artistas Colombianos que con obras mediadas por tecnologías atraviesan
la geografía construyendo nuevas matrices identitarias Latinoamericanas. Se toma
como ejemplar de lo expuesto a la producción 2010-2011 de Clemencia Echeverri y la obra “Paisaje desmembrado” de Nelson
Vergara.
Palabras clave: Arte medial latinoamericano– arte y
tecnología – arte y sistemas simbólicos – Clemencia Echeverri – Nelson Vergara
Abstract:
Latin America attends the emergence of new modes of symbolization and
ways to experience a new art regime which finds new means of mediation with the
development of technologies, already naturalized along with the communicational
flows, as a part of the contemporary social structure.
New regimes of visuality update notions of space and time which
influence and expand Latin American Art, both its institutional matrices and its
audiences.
One condition that distinguishes Latin America is its continuous growth
of marginality. This approach to what is remote and seams near and present, signalizes
the work of art of two Colombian artists whose video installations cross Latin
American geography and build renewed identity matrices. We refer to Clemencia
Echeverri - art production between years 2011 – 2012 - and
Nelson Vergara video installation “Dismembered Landscape”.
Key words: Latin American Medial Art – Art and
Technology – Art and symbolic systems -Clemencia Echeverri – Nelson Vergara.
Susana Pérez Tort
Introducción
La sola mención del término tecnología impone la necesidad de tomar posición
frente al estado de la cuestión del régimen de visualidad mediada por
tecnologías, como también frente a la
confluencia comunicacional que distingue nuestro tiempo con flujos de información que impactan necesariamente
sobre el tejido social y sus construcciones simbólicas. Podemos ser críticos de
la emergencia de tecnologías y considerar que asistimos a una amenazante
“hipercultura transnacional”, capaz de desdibujar criterios establecidos de cultura
nacional o local. En sentido contrario podemos entender que asistimos a la
emergencia de un nuevo régimen de cultura como de visualidad. Este debate,
necesario, se sustantiva al ocuparnos de
Latinoamérica por su condición periférica en relación con los centros de
producción de tecnologías, situación que podría dar lugar a un nuevo imaginario
colonizador.
1.
Mediación y sistemas simbólicos.
Es
necesario pensar el lugar que ocupa la tecnología en el proceso de mediación. La
entendemos aquí como un régimen complejizador del vínculo artista/realización.
Proponemos esta instancia como el “reto epocal por excelencia para las
prácticas de la representación” (Brea El
tercer umbral 32). La tecnología oficia como un “actor” imposible de escindir
del proceso creativo medial, constituye la obra y se integra al proceso que
lleva de la germinal ideación a la
exhibición y conservación de datos.
La obra medial se realiza con y por la tecnología, como el músico
compone con y por el instrumento y los sonidos que le aporta éste dispositivo y
no otro. Consideramos entonces cuánto impacta la calidad del
mediador en el resultado deseado. Cabría suponer que un buen mediador high tech produciría emergentes de alta calidad. El arte
medial se constituye sin embargo de un binomio hombre/máquina y la capacidad para
idear significantes depende del intercambio entre ésta y el artista. La ideación
de un mundo integrado de signos, desde una determinada cosmovisión, depende del
hombre. Dice el poeta cubano Víctor
Casaus en las memorias del primer Salón de Arte Digital La Habana:
“Comencemos
entonces ese diálogo brindado por el arte y por la tecnología, es decir, por el
ser humano que los hace posibles, capaz de expresar sus sueños y sus angustias
rayando signos en las paredes de una cueva, o dándole significados a los trazos
que aparecen en una pantalla iluminada”. (1)
Entendemos que Latinoamérica ocupa un lugar periférico en
materia de tecnologías, proponemos sin embargo que esta condición no impacta en
su capacidad simbolizadora. La cinematografía, que como industria cultural
requiere también de mediadores tecnológicos, demostró que la región logró
gestar sus propias escuelas, públicos y circuitos de distribución y así desde su cosmovisión identitaria dio
lugar a una discursiva propia, consagrada mundialmente como latinoamericana, demostrando
la capacidad de eludir el impacto de la industria
cinematográfica dominante. En ese mismo plano tomamos posición frente al arte
medial como productor de sistemas de simbolización.
2. Vínculo arte/tecnología.
Dicho esto creemos necesario
abordar una singularidad del vínculo
arte/tecnología: se trata de la paradoja planteada por
Borriaud: si la técnica es por definición posible de mejorar, la obra de arte
no lo es” (83). La tecnología de mañana no decodificará datos de hoy. La rápida
obsolescencia de las tecnologías impide que los emergentes mediales sean materialmente
perdurables. La tecnología tiene una estructural capacidad de progreso frente a la condición de progresión, del arte. En consecuencia la más compleja tecnología de
una obra medial no superará los trazos plasmados en la superficie de las cuevas
cuarenta mil años atrás, una sucede a la otra, cada cual en su contexto e
historicidad. Aparece así una zona de oscuridad
imposible eludir. Consideramos sin embargo que si la tecnología es sinónimo de obsolescencia, la
ingeniería gestionará los medios para nuevos soportes o sistemas.
3. “Cultura-mundo”
Entendemos al intercambio de flujos de información como
insoslayable en la construcción de nuestra temporalidad y asumimos su impacto en las sociedades, su
cultura y la construcción de sistemas simbólicos. Frente al estado de la
cuestión Lipovetsky propone que “la globalización también es una
cultura” (13). A esa cultura nos referimos.
Integrada
a la cultura-mundo, el arte medial latinoamericano confronta al artista con un abanico de dificultades instrumentales que los
artistas sortean y expanden el espectro del arte mediado por tecnologías que,
puede o no, identificarse con lo establecido culturalmente como identitario
latinoamericano. Resulta imposible eludir el impacto de los flujos de
información canalizados por los rizomas de las redes. Proponemos entonces que
efectivamente impactan en la identidad colectiva legitimada como tal, pero habilitan
al mismo tiempo la afluencia de un nuevo “régimen de significación” (Cuadra 3) y nuevas formas de experimentar la obra de arte
en una también nueva condición de espacio y tiempo.
4.
Arte medial/Industrias culturales. Transparencia operacional de las pantallas.
El arte medial guarda con la industria visual digital
una relación formal (pantallas), operacional (sistemas, interfaces), también por
ser “imagen-tiempo” (Brea Cultura-RAM
85) pero su diferencia radica en el
poder (del arte) de ser una práctica de representación significante, con la
consecuente posibilidad de construcción del sentido, imposible frente a la
operatividad y “jugabilidad”
(Darley 50) en tiempo real del video juego, similar al
efecto sobre el espectador como
el trompe l’oeil en la pintura.
En su relectura de Walter Benjamin Brea advierte
que: “El dispositivo
técnico no solo problematiza la especificidad singularísima del objeto, de la
obra, también la propia singularidad específica del receptor y su experiencia (36).
Es la experiencia de la obra lo que se estrena con el arte mediado por
tecnologías. La imagen asume un nuevo carácter de imagen-tiempo y subvierte
también el régimen espacial del arte analógico hegemónico
5. Arte medial en Latinoamérica.
Consideramos necesario separar las dificultades
de carácter instrumental (costos y acceso a los mediadores tecnológicos) de la
problemática de los sistemas simbólicos. En este sentido advierte Cuadra las
consecuencias de la integración:
“No olvidemos que paralela a una “americanización” de
América Latina se hace manifiesta una “latinización” de la cultura
norteamericana. Esto que constatamos en nuestro continente habría que
extenderlo a diversas culturas del planeta, fundiéndose en aquello que
nombramos como cultura internacional popular o cultura global […]
notemos que lejos de marchar hacia la uniformización cultural a través
de los mass media, como predijo Adorno, ocurre exactamente lo contrario,
estamos sumidos en una cultura cuya impronta es la pluralidad.(27).
Dicho esto, entendemos que Latinoamérica se integra
a nuevas prácticas culturales mediadas por tecnologías y se suma al nuevo
régimen de representación visual contemporáneo. Nuestras producciones mediales están
en nuevos escenarios y promueven nuevas formas de experimentar la obra de arte,
mientras toman distancia de los circuitos artísticos tradicionales del mercado
de arte analógico. Arte mayoritario ajeno a la deslocalización de la cultura
global. El arte medial integra nuevas formas de distribución y recepción. Al
respecto Brea nos dice que:
“Como
para cualesquiera otras formas del trabajo inmaterial, sus producciones
tenderán cada vez más a ser difundidas al espacio público no bajo formatos de
comercio, (de transacción onerosa de objeto) sino bajo economías de producción
y distribución […] cuanto más se acentúe
el carácter inmaterial de su modo de producción, las prácticas de producción de
visualidad tenderán cada vez más a difundirse bajo economías de distribución
(16).
Dice Juvin que “la cultura-mundo pone en escena
el proyecto liberal” (125) y cabe suponer que en el futuro, el mercado atraerá
también los emergentes mediales que por ahora interesan, como testigos de
época, solamente a museos. Con la consolidación de circuitos de difusión
propios, asistimos a un escenario con nuevas
matrices institucionales latinoamericanas, nuevas audiencias y recursos para la
afirmación y legitimación del arte medial de nuestro continente.
Rodrigo Alonso en su conferencia Zona de turbulencia sostiene: “si hay
algo que une a la América Latina es la constancia de sus obstáculos y
dificultades” (cit.en Baigorri 7) asimetrías
no limitadas al campo del arte medial sino a la historia misma de un continente
determinado por su condición periférica, curtido por la cruenta interrupción de
sus democracias, violencias estructurales y consecuentes exilios que, fueran
políticos o por la propia condición de cultura en los márgenes, dieron lugar a
mudanzas de artistas que encontraron su espacio en los grandes centros de
producción. Artistas con doble nacionalidad y referentes insoslayables en sus
países natales como fuente de retroalimentación. Nos preguntarnos entonces si
es posible pensar una Latinoamérica exenta de influencias extranjeras.
Doscientos años antes de cualquier globalización, la impronta europea de los
“pintores viajeros” impactaba la producción simbólica sudamericana, donde se
imprime el sello de sistemas simbólicos del proyecto moderno en Chile, Brasil y
la cultura rioplatense. Mientras tanto en el resto de América se vaciaba de
significación a los sistemas simbólicos del arte nativo. Frente a la idea de
colonización, los flujos de comunicación pueden sustantivar un estado de la
cuestión, no estrenarlo.
6. Construcción simbólica latinoamericana.
Como pioneros del arte medial de la región
Alonso cita a Marta Minujín, Jaime Davidovich y David Lamelas (Baigorri 17-23-24)
mientras que Olhagaray considera a Juan Downey como exponente del naciente
video latinoamericano chileno. Citamos aquí a dos artistas contemporáneos,
productores de obra mediada por tecnologías: Clemencia Echeverri[1]
y Nelson Vergara. Las producciones de Echeverri se distinguen por atravesar una condición que es
propia de Latinoamérica: su gente en los márgenes, sus culturas en los
márgenes. Su mirada atraviesa la
geografía de la región y da lugar a nuevas matrices identitarias Latinoamericanas.
“Paisaje desmembrado” (2009)
de Nelson Vergara es una obra que da testimonio de los nuevos regímenes de
simbolización mediados por tecnologías donde el artista presenta – no representa - el
paisaje. Esta video instalación, perfora, descifra – nunca mejor dicho porque
al digitalizarla la traduce cifras - el paisaje por medios tecnológicos, interroga
la imagen, el binomio natural/artificial, el paisajismo como género de la
tradición hegemónica moderna y ausculta el paisaje con la naturaleza, no escindido o frente a ella.
Concluimos: Protagonizamos la emergencia de nuevos
modos de simbolización y un nuevo régimen de experiencia del arte que encuentra
en los flujos de comunicación nuevos soportes y horizontes de mediación que le
permiten tomar distancia del hegemónico arte analógico. En ese contexto es importante potenciar la integración de la
región al horizonte global y asumir la
consecuente modificación de las relaciones sociales y los flujos de información
capaces de expandir las problemáticas socioculturales latinoamericanas a nuevos
circuitos artísticos, nuevas matrices
institucionales y audiencias independientes. Entendemos que el arte medial es un
modo de construcción simbólica integrado, también, a nuestra contemporaneidad
latinoamericana.
Susana Pérez Tort
callerelatores@intercom.com.ar
Bibliografía y recursos en línea:
Baigorri, Laura,
comp. Video en Latinoamércia. Una Historia Crítica. Brumaria A.C. Madrid.2008.
Medio impreso.
Brea, José. El Tercer Umbral. Estatuto de las Prácticas
Artísticas en la Era del Capitalismo Cultural. Murcia 2008. Creative
Commons. Julio de 2009. Sitio web. <http://www.joseluisbrea.net/>
Borriaud,
Nicolás. Estética Relacional. Adriana
Hidalgo editora S.A. Buenos Aires 2008. Medio impreso.
Casaus,
Víctor. “Memoria” Ediciones La Memoria. La Habana. Noviembre (1999) 1. Medio
impreso.
Cuadra,
Alvaro. La Obra de Arte en la Época de su
Hiperreproductividad Digital. Fecha de ingreso Mayo de 2012. Medio
electrónico <http://cabierta.uchile.cl/revista/31/mantenedor/sub/articulos_1.pdf
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Cuadra, Álvaro. “Los
Bigotes de la Mona Lisa”. Medio
electrónico. Fecha de ingreso Abril de 2012.
<http://congresogcchile.files.wordpress.com/2012/04/los-bigotes-de-la-mona-lisa2.pdf >
Darley, Andrew. “Cultura
Visual Digital. Espectáculo y Nuevos Géneros en los Medios de Comunicación”. Paidós.
Barcelona. 2002. Medio impreso.
Echeverri,
Clemencia. “Entrevista”. Entrevista personal por Susana Pérez Tort, Abril de 2011. Bogotá.
Echeverri,
Clemencia. Clemencia Echeverri www.clemenciaecheverri.com
Fecha de ingreso 2 de Mayo 2011. Sitio web.
Lipovetsky, Gilles y Juvin, Hervé. El Occidente Globalizado. Un Debate sobre la
Cultura Planetaria. Editorial Anagrama. Barcelona. 2011. Medio impreso.
Vergara,
Nelson. Esfera Pública. Foro de discusión.
Fecha de ingreso Junio 2011 Medio electrónico. <http://esferapublica.org/nfblog/?p=6883>
Virilio, Paul. Estética de la desaparición. Editorial Anagrama. Barcelona. 2003.
Medio impreso.
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